ESTRATEGIAS PARA AYUDAR A NIÑOS A EXPRESAR SUS EMOCIONES

En la infancia, las emociones pueden ser intensas, confusas y difíciles de entender, tanto para los niños como para los adultos que los rodean. A diferencia de los adultos, los pequeños aún no cuentan con las herramientas necesarias para identificar, nombrar y regular lo que sienten. Por ello, es fundamental enseñarles desde temprana edad a reconocer sus emociones y a expresarlas de forma saludable.

Aquí te compartimos algunas estrategias prácticas para fomentar la expresión emocional en los niños:

  1. Nombra las emociones desde temprana edad

Una de las formas más efectivas de ayudar a los niños a expresar lo que sienten es brindándoles un vocabulario emocional. Utiliza frases cotidianas como:

  • “Veo que estás frustrado porque no pudiste terminar el juego.”
  • “Estás contento porque hoy vino tu amigo, ¿verdad?”

Nombrar las emociones les permite identificarlas y validarlas. Poco a poco, los niños aprenden a usar esas palabras por sí mismos.

  1. Usa recursos visuales y lúdicos

El juego es el lenguaje natural de los niños. Por eso, herramientas como:

  • Tarjetas de emociones con caritas o dibujos,
  • El termómetro emocional,
  • El rincón de las emociones (con colores o muñecos que representen sentimientos),

son muy útiles para explorar cómo se sienten. Incluso los cuentos pueden ser una excelente herramienta para iniciar conversaciones sobre emociones, ya que los niños se identifican con los personajes.

  1. Escucha activa y sin juicios

Cuando un niño expresa lo que siente, es importante que se sienta escuchado y comprendido. Evita minimizar sus emociones con frases como “no es para tanto” o “eso no debería hacerte llorar”. En su lugar, valida su experiencia:

  • “Entiendo que estés triste porque no pudiste ir al parque.”
  • “Debe ser difícil para ti, cuéntame más.”

Esta actitud empática fortalece el vínculo afectivo y genera confianza para que el niño se exprese con libertad.

  1. Modela la expresión emocional

Los niños aprenden observando. Si tú como adulto muestras tus emociones de manera saludable —por ejemplo, diciendo “Hoy me siento cansado, necesito descansar un momento”— les estarás enseñando que está bien sentir y expresar lo que uno vive internamente.

Recuerda que no se trata de ocultar emociones difíciles como la tristeza o el enojo, sino de mostrarlas con respeto y autorregulación.

  1. Promueve espacios de diálogo

Crear rutinas diarias donde puedan hablar de sus emociones —como en la cena o antes de dormir— ayuda a normalizar estas conversaciones. Preguntas como:

  • “¿Qué fue lo mejor y lo más difícil de tu día?”
  • “¿Hubo algo que te enojó o te hizo feliz hoy?”

les permiten conectar con sus experiencias y verbalizar lo vivido.

  1. Acompaña, no controles

Es importante permitir que los niños expresen su emoción sin tratar de suprimirla, en lugar de eso, acompáñalo con tu presencia y con palabras cálidas. Darle espacio a la emoción es clave para que puedan procesarla.

En el Centro Psicológico Kiri creemos que enseñar a los niños a expresar sus emociones no solo mejora su bienestar emocional, sino que también fortalece su autoestima, sus relaciones y su capacidad para afrontar la vida.

Recordemos que cada emoción es una oportunidad para crecer. Un niño que sabe lo que siente y cómo expresarlo será un adulto libre, empático y feliz.

 

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