
- Mantén la calma y escucha
Cuando te encuentres en una discusión acalorada con su hijo adolescente, mantener la calma puede ayudar a mejorar la situación. Puede ser difícil mantener la calma cuando un adolescente le grita o cierra las puertas. El primer impulso puede ser gritarle o decirle algo no deseado, escucha lo que quiere expresar de forma abierta y sin prejuicios. Establece contacto visual mientras hablas y escuchas a tu hijo. Algo tan simple como decir «Parece que estás realmente frustrado» puede ayudar a establecer una expectativa para el tono general de la conversación y garantizar que todos se sientan escuchados.
- Busque señales y causas
Las emociones de los adolescentes pueden manifestarse como patrones de pensamiento preocupantes o cambios de comportamiento. Los signos incluyen estar más irritable o preocupado, dejar de lado las tareas del hogar o la tarea, o alejarse de amigos y familiares. En lugar de atribuirlo a la angustia adolescente, es importante considerar la causa. Podría ser uno o más de los factores estresantes como los cambios hormonales normales que pueden afectar el estado de ánimo o problemas complejos como la baja autoestima. Si la respuesta no es obvia, considere hablar sobre su comportamiento con su hijo o buscar ayuda profesional para encontrar la mejor manera de avanzar.
- Comprender el cerebro adolescente
Las investigaciones muestran que la parte del cerebro que maneja las emociones, la razón y la toma de decisiones continúa desarrollándose hasta mediados de los 20 años. Tanto el desarrollo continuo del cerebro como los cambios hormonales experimentados durante estos años pueden afectar la forma en que su adolescente piensa y reacciona ante diferentes situaciones. Estos cambios biológicos no significan en modo alguno que exista una falta de inteligencia durante la adolescencia. Como las habilidades de autocontrol aún se están desarrollando, los adolescentes pueden tener problemas para manejar conflictos, tomar buenas decisiones y controlar sus emociones. Recuerde esto cuando los momentos se vuelvan acalorados con su hijo adolescente, facilite el espacio para que pueda expresarse y reconocer sus emociones.
- Respete sus diferentes perspectivas
Puedes imaginar cómo te sentirías si, durante una discusión, alguien te dijera que tus preocupaciones “no son gran cosa”. Los adolescentes tampoco quieren que se minimicen sus emociones. En este momento de sus vidas, a menudo sienten ansiedad por la vida después de la escuela secundaria o pueden sentirse cohibidos por los cambios en sus cuerpos y sentimientos. Esto puede hacer que los pequeños problemas cobren gran importancia en sus mentes. Aunque no siempre tiene que estar de acuerdo en que un incidente menor es el fin del mundo, también ayuda saber que su hijo adolescente puede sentir que lo es.
- Proporcionar salidas
Los adolescentes pueden liberar parte del estrés que los lleva al sufrimiento al no permitir que las emociones se acumulen y exploten. Encontrar salidas que se ajusten a las fortalezas naturales de su hijo adolescente es más efectivo, pero algunas formas comunes y efectivas de desahogarse incluyen:
- ejercicio
- escribir en un diario
- participar de actividades al aire libre
- practicar una afición
Adoptar un nuevo pasatiempo también puede ayudar a despejar la mente y aliviar el estrés. Es difícil concentrarse en los problemas y las preocupaciones cuando se enfrenta a un nuevo desafío, como tratar de mantenerse erguido sobre patines de hielo, dar forma a la arcilla en un torno de alfarero o mantenerse a flote en una tabla de remo.
- Modele comportamientos saludables
No se limite a decirles cómo lidiar con sus emociones: muéstreles. Modele buenas relaciones con su pareja, amigos y otros miembros de la familia. Deje que su hijo adolescente vea cómo usted aborda los problemas y deje que la sutileza sea su guía. Si te gusta salir a correr cuando estás estresado, en lugar de decir: “Deberías salir a correr; Realmente te sacará de ese estado de ánimo atroz”, intenta mencionar casualmente: “Voy a salir a correr para ayudarme a relajarme”.
- Fomentar habilidades saludables de afrontamiento y manejo del estrés
Desarrollar habilidades sociales y emocionales saludables es bueno para el bienestar general de un adolescente y también puede prepararlo para el éxito tanto en la escuela como en la vida. Algunos ejemplos incluyen:
- construir un vocabulario emocional hablando de sus emociones
- gestionar las emociones a través de la atención plena
- practicar buenos hábitos de sueño y alimentación
- Explorar como se siente en el colegio
A veces, las emociones preocupantes de los adolescentes se ven exacerbadas por las distracciones excesivas, el desinterés en el estudio o la falta de adaptación en el colegio. Solicite hablar con el psicólogo del colegio para evaluar su afrontamiento y como podría ayudarlo a aliviar sus sentimientos negativos en relación con las actividades del colegio.
- Sepa cuándo buscar ayuda
Usted conoce a su adolescente mejor que nadie, pero ¿cómo puede saber si sus problemas emocionales son una condición de salud mental? Las señales de advertencia a las que debe prestar atención incluyen dificultades repentinas con las tareas escolares, cambios dramáticos en los patrones de sueño, comportamiento autodestructivo (faltar a clases, beber, tomar riesgos excesivos, etc.) y preocupación por pensamientos autodestructivos. Si observa estos u otros síntomas, busque ayuda profesional para brindarle la ayuda que necesita.
Guiar a un adolescente durante sus años de escuela intermedia y secundaria puede ser un desafío. Incorporar algunas de estas mejores prácticas en la vida diaria puede hacer que esta fase sea menos estresante y marcar una diferencia importante para usted y su hijo adolescente.
Gladson N. (9 De octubre de 2023). 9 consejos para lidiar con las emociones de los adolescentes. Ambiente de Aprendizaje y Comunidad.
https://www.connectionsacademy.com/support/resources/article/9-tips-for-dealing-with-teen-emotions